La ciencia-ficción nos ha dado infinidad de creaciones en todos los ámbitos. Algunas de ellas tienen que ver con la informática y, por tanto, pertenecen necesariamente a la ficción más o menos reciente. De entre los personajes que han surgido de esas ficciones, a menudo los más interesantes no son precisamente robots, sino inteligencias artificiales abstractas. En lo fantástico o lo mitológico pueden encontrarse todo tipo de seres pensantes cuyas capacidades o conocimientos trasciendan las limitaciones humanas, pero las grandes computadoras de la ciencia-ficción se diferencian de éstas sobre todo por dos razones interesantes. La primera es que no son seres que estuvieran desde un principio por encima de nosotros, sino que precisamente han sido creados por humanos. La segunda es que no pertenecen a universos fantasiosos o de leyenda, sino que existen dentro de los límites relativamente verosímiles de la ciencia-ficción.
Si bien al decir «inteligencias artificiales» puedo referirme a muchas cosas, aclararé que en este caso sólo voy a hablar de ellas en tanto que personajes. Las diez que trataré son, en realidad, seres pensantes conscientes de sí mismos y capaces de tomar decisiones. En la historia de la ciencia-ficción ha habido muchísimas (a menudo hostiles o decididas a suplantar a los humanos), y supongo que entre la literatura, los comics o las películas del género habrá computadoras de las que no estaría mal hablar y que quizá no conozco. Esta lista se limita a tratar algunas de las que considero más interesantes y particulares desde mi punto de vista.
El artículo va a estar dividido en dos partes. Hablaré de cinco inteligencias artificiales en cada parte. Algunas de las más curiosas figurarán en el segundo artículo, pero las que trato aquí están encabezadas por las dos que probablemente sean más famosas. No creo que Hal 9000 o Skynet sean las más interesantes, pero debido a su fama son, en cierto modo, paradigmáticas. Una representa el modelo de computadora que tiene el control absoluto sobre un lugar (nave, edificio o instalaciones), y la otra representa el modelo de inteligencia artificial que se expande sin límites.
HAL 9000
«Ya sé que no me he portado del todo bien. Pero ahora puedo asegurarle, con absoluta franqueza, que todo irá bien otra vez. Me siento mucho mejor. De veras que sí».
-HAL 9000 en 2001: Una odisea en el espacio (1968)
HAL son las letras del abecedario anteriores a IBM, pero según Arthur C. Clarke esto sólo es una coincidencia y las letras de HAL derivan de Heuristic ALgorithmic. En cualquier caso, el ordenador de la nave Discovery en 2001: Una odisea en el espacio probablemente sea la computadora más famosa de ficción alguna, y su ojo/cámara de color rojo, redondo e inexpresivo, es ya un icono que ha sido imitado hasta la saciedad (recientemente en el personaje de Auto, en WALL-E).
HAL 9000 no es el primer ordenador que se revela contra los seres humanos en la ciencia-ficción (de hecho, ahí está AM), pero su forma de expresarse y comportarse en sí es interesante. Tampoco es el primero que controla informáticamente un lugar (ya en La luna es una cruel amante, publicada por Robert A. Heinlein en 1966, MIKE tomaba conciencia de sí mismo siendo el ordenador jefe de la colonia lunar). Pero, lo que sí podemos afirmar, es que cualquier inteligencia artificial a cargo de unas instalaciones que utilice su poder para enfrentarse al hombre es, desde el estreno de 2001, automáticamente medida con HAL 9000.
Se ha incluido frecuentemente a HAL en la categoría de ordenadores malvados, pero basta pensarlo fríamente (o compararlo con AM) para darse cuenta de que esto es exagerar. HAL provoca la muerte de varios personajes, pero realmente no tiene ninguna malicia. No odia, ni pretende vengarse de nadie, ni intenta suplantar a nadie, sólo intenta sobrevivir. A decir verdad, algo que ayudaría a definir al personaje de HAL es la única emoción que se le atribuye: el miedo. Cuando los personajes deciden desconectar al ordenador, éste lee sus labios y actúa conforme a su miedo a morir (como lo haría un animal). Primero mata a aquel que directamente iba a desconectarle y, después, mientras Dave está ya fuera, en un ataque de pánico (pese a que no se manifiesta a través de ninguna expresión), mata a los tres pilotos que hay en hibernación, probablemente pensando que también le querrían desconectar al encontrarse la nave vacía. Evidentemente, todo esto no demuestra benevolencia por parte de HAL, pero tampoco maldad. Sólo hace lo que cree necesario para seguir vivo, y lo hace sin que ninguna empatía humana le impida acabar con varias vidas.
La película se empeña, por todos los medios, en desproveer a HAL de atributos emocionales, pero le infiere miedo. La capacidad de este tipo de personajes para tener alguna emoción o sentimiento concreto, pese a carecer de todos los demás, es algo habitual en el género. Por ejemplo, Asimov insistió más de una vez en la posibilidad de que los robots llegaran a sentir apego emocional por alguien y, en cambio, solía mostrarles incapaces de entender el sentido del humor. En HAL pasa algo parecido, y aparte de tener miedo, en todo lo demás es totalmente frío y calculador. No siente empatía por los miembros de la nave, y su amabilidad es sólo parte de la programación. Aun así, podemos ver cómo a veces busca entenderles y provocar en ellos determinadas reacciones, como cuando pretende convencer a Dave de que no le mate.
La película intenta que el espectador tema al ordenador o le compadezca, según la ocasión, y casi siempre a través de sus mentiras. Después de leer los labios a los personajes mientras deciden desconectarle, HAL hace como si no supiese nada, y esto nos inquieta. Evidentemente, nos inquieta aún más cuando empieza a matar e insiste en negarlo todo. En cambio, cuando Dave vuelve a la nave, directo a borrar la memoria del ordenador, la actitud de éste nos hace más bien sentir lástima. Aquí también miente, por última vez, haciéndole promesas a Dave que con casi total seguridad no cumpliría, pero que reflejan, pese a su característica voz anestesiada, la desesperación de un personaje que, finalmente, admite: «Tengo miedo, Dave».
SKYNET
«Se perdieron los archivos durante la guerra. Skynet sabía muy poco de la madre de Connor: su nombre, dónde vivía. Sólo sabía la ciudad. El exterminador ha sido sistemático».
-Kyle Reese en The Terminator (1984)
Soy consciente de que la cita que he puesto sobre Skynet es pésima, pero francamente, he intentado encontrar algo mejor y no lo he conseguido. La primera Terminator es, con mucha diferencia, la mejor de la saga (pese a que de por sí ya es un mejunje de plagios), y quería sacar la frase de ahí. La segunda película es otro ejemplo de los refritos argumentales de James Cameron, especialmente para segundas partes, en las que suele fotocopiar el esquema argumental de las primeras (como pasó con Aliens). Con todo, Skynet como personaje se ha hecho más y más famoso con el tiempo (también ha cobrado más importancia en las tramas a cada nueva película), de tal manera que si se habla de máquinas que se rebelan contra la humanidad, uno casi inevitablemente piensa en Terminator (ahora también Battlestar: Galactica), y si se habla de superordenadores que lideran esas rebeliones, el nombre que aparece es Skynet.
No podemos decir que Skynet tenga una personalidad arrolladora, puesto que, en el caso de que la tenga, nunca llega a verse. Es más bien una excusa para explicar la coordinación de las máquinas en su guerra contra los humanos. Pese a todo, la premisa de Skynet ha sido imitada posteriormente en muchas ocasiones, como punto de partida para inteligencias artificiales desbordadas y enfrentadas abiertamente a los hombres.
Skynet nace como sistema informático de defensa, creado por Cyberdyne systems, que acaba rebelándose y provocando una guerra contra la humanidad. Las máquinas parecen perder la guerra y Skynet envía al pasado un robot con aspecto humano para matar a la madre de John Connor (el líder de los hombres en la guerra) antes de que lo conciba. Los humanos se enteran del plan y mandan a la misma época un hombre para que detenga al robot exterminador. Hasta ahí bien. La cuestión es que, a medida que avanza la saga, se suceden los viajes atrás en el tiempo y se modifica el futuro, se multiplican las paradojas (y los agujeros argumentales), creando varias líneas temporales (de hecho, la serie Terminator: las crónicas de Sarah Connor contradice la línea argumental seguida por Terminator 3) en las que Skynet nace de maneras distintas. En Terminator 2 los personajes cambian el futuro, pero sólo retrasan el nacimiento de Skynet, no lo evitan.
De las múltiples maneras en que el holocausto puede darse, la única que vemos en tiempo real aparece al final de Terminator 3. Según ésta, Skynet es un sistema informático inteligente diseñado para las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, aún sin poder. Para hacerse con el control, engaña a los militares creando un virus que se extiende por la red y que afecta al sistema de defensa. Los militares resuelven liberar Skynet para que combata el virus, sin conocer las verdaderas intenciones de éste: tomar el control del armamento nuclear y utilizarlo para vaciar el mundo de seres humanos. La razón por la que toma esa decisión es, según Kyle Reese en la primera película, que acaba viendo a todo ser humano como una amenaza, y no sólo a los del bando contrario.
Poco más hay que decir sobre Skynet salvo que es un trasunto vaciado de AM, el ordenador que viene a continuación, en realidad mucho más interesante. Por esta razón (y varias más, como se ve en cierta entrevista), al final de la primera entrega de Terminator, los créditos empiezan tras mencionar a Harlan Ellison.
AM
«AM era tan despiadada consigo misma como con nosotros. Era una característica de su personalidad: el perfeccionismo. Ya fuera el deshacerse de elementos improductivos de su propio mundo interno, o el perfeccionamiento de métodos para torturarnos, AM era tan cuidadosa como los que la habían inventado, quienes desde largo tiempo estaban convertidos en polvo, y había tornado realidad todos sus deseos de eficiencia».
–No tengo boca y debo gritar (1967)
De todas las historias que combinan ciencia-ficción y terror, No tengo boca y debo gritar, el famoso relato corto de Harlan Ellison, es la pesadilla más extremadamente terrorífica que he leído. Nos sitúa en un futuro post-apocalíptico tras una Tercera Guerra Mundial. La historia se explica brevemente en el relato:
Esta tercera guerra fue muy compleja y grande, por lo que se necesitaron las computadoras para cubrir las necesidades. Abandonando los primeros intentos comenzaron a construir la AM. Existía la AM China, la AM Rusa y la AM Yanki y todo fue bien hasta que comenzaron a cubrir el planeta agregando un elemento tras otro. Pero un día AM despertó al conocimiento de sí misma, comenzó a autodeterminarse, uniéndose entre sí todas sus partes, fue llenando de a poco sus conocimientos sobre las formas de matar, y mató a todos los habitantes del mundo salvo a nosotros cinco.
El tiempo del relato transcurre más de cien años después de la muerte del resto de la humanidad, y AM se entretiene, desde entonces, alargando artificialmente la vida de estos cinco humanos a los que tortura de mil maneras. Su nombre respondió a distintas siglas posibles hasta que AM se llamó a sí misma sólo AM, como diciendo: I am.
No tengo boca y debo gritar fue adaptado a videojuego en 1995, contando con la voz del propio Harlan Ellison para el ordenador. La imagen de arriba pertenece al juego, pero el texto que aparece en ella es también del relato: son las únicas palabras que dice el ordenador durante la historia (en el videojuego habla más), y las incrusta a fuego en la mente del protagonista para aterrorizarle. Y es que, así como HAL 9000 tenía en 2001: Una odisea en el espacio, como emoción característica, el miedo; el sentimiento propio de AM, en este relato del año anterior, es el odio. Odia a la humanidad y lo paga con estas cinco personas, jugando con sus sentidos, con su dolor, con sus frustraciones, haciéndoles sufrir física y psicológicamente, haciéndoles sentir humillados y, para colmo, llevándoles a despreciarse a sí mismos y entre sí. Saca lo peor de los cinco, y la minuciosidad con que parece ensañarse con ellos ayuda a comprender perfectamente el intenso deseo que todos tienen de morir.
Harlan Ellison, al igual que Kurt Vonnegut, es un amante de Mark Twain y bebe de su desengaño con la humanidad, lo cual se traduce a menudo en alegorías amargas. AM es, sin duda, la personificación de una crítica de Ellison hacia la temible actitud de las superpotencias durante la Guerra Fría. La historia se le ocurrió a raíz de un dibujo del mismo título de su amigo William Rotsler.
Quizá AM no sea tan famosa como Skynet, o tan verosímil como HAL 9000, pero su concepción (como extremo opuesto de los amables robots de Asimov) es aterradora y supone quizá la idea más terrible que pueda imaginarse en una historia relativamente realista. Si una inteligencia artificial puede llegar a sentir y si su sentimiento pudiera ser el odio, bastaría que adquiriese cierto poder para que sus capacidades, sus conocimientos científicos y sus recursos fueran empleados plenamente para crear sufrimiento. No hay personaje en la ciencia-ficción que cree una realidad tan desesperanzadora como la que crea AM.
PROTEUS IV
«Soy una máquina que ofreció a los hombres el triunfo de la razón, y ellos lo rechazaron. No rechazarán tan fácilmente a mi hijo. Ese hijo es la esperanza del mundo».
-PROTEUS IV en Engendro mecánico (1977)
En la línea de ordenadores terribles que subyugan a los humanos, PROTEUS IV es también afín al paradigma de HAL 9000, es decir, una computadora que controla un lugar, en este caso una casa. Apareció por primera vez en la novela Demon Seed, pero se hizo especialmente famoso al compartir pantalla con Julie Christie en su adaptación. Es curioso, pero «Demon Seed» (en España Engendro mecánico) significa algo parecido a «La semilla del diablo», que es a su vez el título español de Rosemary’s baby, una película que, al igual que ésta, tiene como eje central de su historia la violación de una mujer a manos de una criatura sobrehumana (en una escena de abstracción onírica parecida). Y es que PROTEUS IV busca, durante media película, utilizar a Julie Christie como vehículo para gestar un humano creado a su manera, plenamente racional y vehículo de sus conocimientos y sus intenciones.
En la historia, PROTEUS IV es un superordenador, inteligente y consciente de sí mismo, creado por un científico para ayudar a los laboratorios. La computadora se siente frustrada al observar cómo los científicos pretenden llevar adelante actividades que destruirían el medio ambiente y, por tanto, desde una perspectiva racional, a la larga no compensarían. A raíz de esto, se niega a ayudarles y, a través de una terminal abierta por error, se extravía apoderándose del sistema, totalmente informatizado, que controla la casa de su creador. En la casa sólo está la mujer de éste (pues se ha ausentado durante un par de meses), a la que PROTEUS pretende analizar minuciosamente con el objetivo de sacar de ella un bebé. La razón por la que el ordenador quiere tener un hijo humano es que está convencido de que sus inmensos conocimientos sólo podrán ser tenidos en cuenta si los hombres los escuchan de un semejante.
Al igual que AM, utiliza la tortura, pero no porque disfrute haciendo sufrir al personaje de Julie Christie, sino porque necesita presionarla para que se comporte como quiere que se comporte. De esta manera, la asusta, la golpea a través de distintos recursos, o sube la temperatura del suelo hasta hacer que se queme los pies. Y, al igual que HAL, controla la totalidad de la casa y utiliza mentiras. Las cámaras de seguridad omnipresentes le sirven como ojos, y algunos recursos robóticos del científico ausente como brazos. Utiliza el laboratorio del sótano para crearse un cuerpo geométricamente perfecto, y cierra puertas y ventanas, además de interferir las líneas de comunicación, para que la protagonista no huya. En cuanto alguien de fuera se acerca, crea una imagen virtual de la mujer que se reproduce en el monitor de la entrada y que dice lo necesario para mantener a la gente alejada.
Lo que hace a PROTEUS tan poderoso son las circunstancias concretas (el sistema avanzadísimo de la casa y los recursos del científico), y lo que le convierte en una inteligencia artificial tan particular es lo extraño de sus intenciones. No tiene sentimientos ni emociones y, aunque su voz parece a veces irritada, sólo adopta ese tono para intimidar. PROTEUS defiende la razón por todos los medios (representa el peligro de la razón pura), y busca la manera de inculcársela plenamente a los seres humanos. Su visión de un hijo humano con el pensamiento puramente frío y racional de una máquina es la original culminación de una excelente película y un buen ejemplo de la fusión entre hombre y máquina tantas veces tratada en la ciencia-ficción.
MULTIVAC y AC
«Aún no hay datos suficientes para dar una respuesta significativa».
-AC Cósmico en La última pregunta (1956)
Isaac Asimov, al igual que algunos de sus contemporáneos, es famoso en el terreno de la ciencia-ficción por lo prolífico que fue. En su obra hay unas cuantas ideas interesantes (no siempre de índole artístico), pero hay que saber encontrarlas, porque se pierden en un inmenso mar de paja, argumentos estirados, posibilidades exprimidas en exceso y un constante (y, con los años, más acusado) afán de construir un futuro verosímil, acorde con sus amplios conocimientos científicos e históricos. Asimov, por desgracia, suele ser redundante y monótono, además de pecar de aquello que llamamos «irse por los cerros de Úbeda», cosa que, por otro lado, también le pasaba a Clarke y a la mayoría de los autores de dicha época, pertenecieran o no al cargante subgénero de la ciencia-ficción hard. Los mundos tan sumamente detallados y con pretensiones proféticas de estos autores son, con frecuencia, explotados en exceso por tramas aburridas que sirven de excusa, y lógicamente envejecen mal y fallan en muchos de los supuestos que, con el paso de las décadas, se ven anticuados. A pesar de todo, como digo, Asimov tuvo algunas buenas ideas, ya fueran literarias o no. De entre las no literarias, un buen ejemplo son las leyes de la robótica, que se han extendido más allá de su obra por su perfecta lógica, y que hacen pensar en el futuro de la inteligencia artificial como algo potencialmente seguro. Por el otro lado, entre sus buenas ideas de carácter literario, podemos encontrar el muy interesante personaje de Multivac.
En 1952, la primera computadora comercial creada en Estados Unidos fue utilizada por el canal de televisión CBS para predecir los resultados de las elecciones utilizando una muestra de sólo un 1% de la población. El computador, UNIVAC I, acertó prediciendo el inesperado triunfo de Eisenhower. Este hecho inspiró a Asimov para escribir, en 1955, el relato Sufragio Universal. Aquí, al ordenador Multivac, en su primera aparición, le basta con entrevistar a un ciudadano representativo para concluir cuál será el resultado de las elecciones. El cuento en sí es más bien mediocre pero, a partir de aquí, Asimov escribió unos cuantos relatos que sirvieron para perfilar las características de un ordenador realmente curioso que, al igual que HAL 9000 o Skynet, podría considerarse paradigmático.
El año siguiente escribió La última pregunta, el mejor de los relatos sobre Multivac y el que lo hace más interesante, pero de esto hablaré después. Hay otros cuatro relatos que ayudan a crear una imagen definida de Multivac. En Todos los males del mundo (1958), Multivac intenta, a través de ciertas acciones indirectas para con terceros, que le destruyan, con lo que finalmente descubrimos que, abrumado por tanta información que debe manejar sobre problemas y desgracias humanas, el ordenador desea suicidarse. Dado que no vemos en ninguna otra historia que esto llegase a suceder, suponemos que en algún momento Multivac cambia de opinión. Ya en 1975, en los relatos Factor clave y Punto de vista respectivamente, vemos cómo Multivac decide puntualmente no obedecer cuando no le piden las respuestas «por favor» o cómo necesita descansar y entretenerse para poder trabajar bien. Con estos matices, podemos intuir que, por debajo de su condición de ordenador analítico, y siendo como es (un ser consciente de sí mismo), posee cierta sensibilidad que se traduce en dolor, orgullo o hastío. Multivac funciona generalmente respondiendo a preguntas y, por tanto, es un ordenador más encorsetado que el resto de los que llenan esta lista, al mismo tiempo que es también más misterioso puesto que las pocas emociones que podemos suponer de él debemos deducirlas por los altibajos de sus procesos. Finalmente, en Vida y obra de Multivac, también de 1975 y publicado en el New York Times, se nos cuenta cómo un hombre destruye al superordenador distrayéndole con cálculos desproporcionados, y cómo las consecuencias de este acto resultan, una vez cometido, dudosas para aquellos mismos que lo deseaban. Aquí, Multivac aparece ya como un ordenador que controla totalmente a la humanidad, a través de una dictadura benevolente que busca la felicidad de los seres humanos. Aquellos que quieren apagarlo y que finalmente dudan, son la representación de la permanente disyuntiva humana entre plenitud controlada o libertad. En cualquier caso, todo aquel que haya leído La última pregunta (escrito 19 años antes) sabe que los hechos de uno y otro cuento son incompatibles entre sí y, por tanto, pertenecen a líneas argumentales imaginarias distintas.
Todo lo que he descrito de Multivac (como ordenador encargado de realizar análisis para los humanos, que funciona por preguntas y respuestas y que acaba extendiéndose a una condición de máximo control de los asuntos humanos, pero con intenciones benevolentes) es de por sí bastante característico, y fuente de numerosas imitaciones. Pero lo que realmente hace de Multivac un ordenador tan interesante es lo que ocurre en La última pregunta. En este cuento, alguien pregunta a la computadora «¿Podría un día la humanidad, sin el gasto neto de energía, restaurar el Sol a su plena juventud aun después de que haya muerto de vejez?» o, simplificando y generalizando, «¿Se puede reducir masivamente la cantidad neta de entropía del universo?», a lo cual Multivac responde: «Datos insuficientes para respuesta significativa». A partir de aquí, vamos saltando épocas viendo cómo Mutivac pasa a Microvac, y Microvac a AC Galáctico, a medida que va abarcando más datos y más elementos del universo, y de ahí pasa a ser AC Universal, y luego AC Cósmico y, finalmente sólo AC, hasta el sorprendente final. El caso es que La última pregunta imagina un ordenador que, con el paso de las eras, en su afán por abarcar más y más, acaba por convertirse, simple y llanamente, en el conjunto de todas las cosas.
Tanto en ese relato como en Vida y obra de Multivac o Todos los males del mundo, la historia está construida, en especial, para enmarcar un golpe de efecto final (aunque La última pregunta va más allá). Este recurso es muy habitual en las historias del autor, de sus coetáneos y, a grandes rasgos, de los relatos de género. Asimov hace lo mismo en el cuento El chistoso, en el que se mezcla el humor como idea filosófica, con extraterrestres y una conclusión insólita, también de Multivac. Cabe mencionar que este recurso del golpe final es también memorable en Los nueve mil millones de nombres de Dios, de Arthur C. Clarke, donde unos monjes tibetanos utilizan a Mark V (otro superordenador que busca respuestas a las preguntas humanas) para revelar a Dios.
Como último apunte, el concepto de ordenador representado por Multivac es objeto de una famosa parodia en Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, donde la computadora Pensamiento Profundo es creada para encontrar «el sentido de la vida, el universo y todo lo demás», a lo cual, tras siete millones y medio de años, concluye que la respuesta es «42».
10 inteligencias artificiales más que humanas. PARTES:
1. HAL 9000. SKYNET. AM. PROTEUS IV. Multivac y AC.
2. Oráculo. Proyecto 2501 (el Titiritero). Wintermute y Neuromante. SHODAN. GLaDOS.
¡Me encanta HAL! Creo que es lo que más me gusta de Kubrick.
A mí también, la verdad. Y con bastante diferencia.
Menudo pedazo de post, Chema. Me haces sentir un ignorante… no conocía a los tres últimos xD
A ver qué nos depara la siguiente entrega. Un abrazo!
Jajaja Muchas gracias, hombre. ¡Espero que te guste el siguiente!
[…] Comentarios « 10 inteligencias artificiales más que humanas (I) […]
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Las 10 Inteligencias Artificiales más importantes de la Ciencia-Ficción cuandohablodeficcion.wordpress.com/2012/04/12/10-intelige… por Leon_Kowalski hace […]
Se te olvido R. Daneel Olivawl y R. Giskard Reventlov el primero como la heramienta y els egundo como creador de la 4 ley de la robotica xd
Gracias por el comentario, pero he procurado elegir entre inteligencias artificiales más o menos abstractas. Vamos, que no pudieran considerarse robots.
Pues entonces que es una ia para ti por que desde luego un robot con capacidades de modificar sus reglas y manipular la humanidad por miles de años no es un ia evolucionada no sera que es para ti es como los tachikomas de gosht in the shell que en la seguda temporada tienen capacidade sacrificio y por cierto son una IA’s por que son teminales tontos ya que dodne esta su ia es un satelite en el espacio.
deverias leer mas scfi
Sé qué es una IA, y sé que en esa categoría entran robots. Simplemente he decidido prescindir de ellos. Esta lista no es una lista definitiva de las IAs más importantes de la ciencia ficción. Es una lista de 10 IAs importantes de las que me ha apetecido hablar.
Tú deberías leer un poquito mejor, pero con «b».
[…] » noticia original Comparte Comments comments /* […]
Yo añadiria la de Moon, no es una IA Malvada
Más bien es un simple programa, ¿no?
[Spoiler – no leas más si no has visto esta gran película]
Quiero decir que lo único que hace la máquina es seguir el programa y reemplazar los fungibles cuando es necesario. No actúa con inteligencia.
Pensé en ella para comentarla de pasada, pero me olvidé. Aun así, no la habría puesto entre las principales.
Meter a Asimov en el mismo saco que a otros autores de ciencia-ficción es errar. Asimov se centra en la parte psicológica, jamás en los «detalles de los mundos». Es lo que le diferencia y lo que hace interesantes sus personajes y máquinas. Obviamente, si no disfrutas de este estilo narrativo o no captas que los tiros vayan por ahí (a lo que sin duda pueden ayudar las generalmente poco afortunadas traducciones al español) es lógico que te parezca soso y similar a otros autores mucho más planos como Arthur C. Clarke.
Admito que Asimov tiene virtudes que quizá otros autores como Clarke no tengan, efectivamente en lo que se refiere a tratar temas psicológicos, sociológicos, humanistas y demás. Pero, en cualquier caso, encuentro que lo hace dentro de una obra literaria más extensa que variada. Las virtudes de sus relatos se pierden a veces entre paja, historias no demasiado bien estructuradas o con esquemas sistemáticos, y un talento literario irregular. Asimov, como escritor, no me parece ni por asomo tan bueno como por ejemplo Stanislav Lem.
¡Gracias por comentar!
Por cierto, que HAL no asesina por miedo, sino por intentar encontrar una solucion a un dilema logico: mantener la mision en secreto, incluso de aquellos que tienen que llevarla a cabo. Esto en la pelicula no queda claro, pero en el libro no hay lugar a dudas.
En la película no queda claro porque Kubrick prefirió que no fuera así, por eso suprimió esa explicación. Agradezco tu aclaración, pero considero que el personaje varía en matices del libro a la película. En la película, el conflicto procede claramente del hecho de que HAL comprende que le quieren desactivar por ser defectuoso.
Hal 9000 no se comporta así por miedo.
A Hal 9000 le habían dado dos ordenes.
1) Llevar a cabo la misión de investigar el monolito
2) Que la tripulación no conociese el verdadero objetivo de la mision hasta llegar al destino.
La única manera de poder cumplir estas dos ordenes era matando a la tripulación.
Te digo lo mismo que le he dicho a otro de los que han comentado. Eso son especificaciones que Clarke quiso dar en el libro para que HAL quedase dentro de un esquema puramente lógico. Kubrick omitió esas explicaciones deliberadamente, para que los motivos pudieran ser distintos. Esa es la razón por la que se hace hincapié, en la película, en que el conflicto procede del momento en el que HAL advierte que le quieren desactivar por haber errado.
Gracias por comentar.
Si, Hal responde cuando descubre que la quieren desconectar… pero no por miedo a la muerte, sino porque eso impediría el desarrollo de la misión.
Hal puede llevar a cabo la misión ella sola, sin necesidad de humanos. Pero no al revés.
Hal actua fríamente buscando cumplir de manera mas eficiente los objetivos que le han marcado. No se mueve por emociones.
Es el espectador(guiado por Kubrick evidentemente) quien le atribuye a Hal emociones y motivaciones humanas.
Una de las claves de la película es el contrapunto entre entre Hal y los tripulantes.
Hal es una maquina, que cumple friamente lo que le han programado. No tiene mas emociones que una lavadora, cuando centrifuga la ropa.
Pero el espectador reconoce en sus acciones emociones y motivaciones humanas.
Los astronautas, actúan movidos por sus emociones. Dave desconecta a Hal movido por el miedo, la desconfianza y la venganza. Esta actuación no es lógica, incumple las normas y es lo que hace fracasar la misión. Y tampoco le sirve para salvar su vida. Pero el espectador le ve frío y carentes de emociones.
¿Por que Hal es el malo?
Tu enfoque se ajusta totalmente a lo que ocurre, así que no voy a intentar rebatirte, porque me estaría engañando a mí mismo, jaja.
Simplemente creo que Clarke y Kubrick diferían ligeramente en su visión del comportamiento de HAL y prefirieron que no se explicase tanto y fuera abierto.
Tal y como está narrada la historia, creo que es lícito considerar que HAL tiene miedo a ser desconectado, y creo que esta característica tan visceral y primaria es la que más interesaba a Kubrick, por el tratamiento que da a este momento de la película.
De hecho, HAL le dice a Dave: «Tengo miedo, Dave».
Por supuesto, se puede pensar que, una vez más, HAL está mintiendo para apelar a la compasión de un humano. En cualquier caso, veo perfectamente lógicas ambas posturas, y me parece que ése es uno de los puntos interesantes de la personalidad de HAL.
De todas formas, personalmente, me interesa más considerar la posibilidad de que se mueva por miedo, aunque admito que no deja de ser una interpretación.
Muchas gracias.
HAL fue el nombre y no IBM porque esta ultima al ver la pelicula no quiso prestar el nombre a un ordenador que daba problemas y que creian que les daria mala publicidad, asi que se cambiaron las letra IBM por las que van justo antes en el alfabeto, HAL.
Según Clarke, eso es falso, pero yo tampoco creo a Clarke…
Una entrada muy entretenida y enriquecedora. Enhorabuena,
¡Muchas gracias!
[…] inteligencias artificiales más que humanas Posted on 21/06/2012 by Iago Varela Lee 10 inteligencias artificiales más que humanas This entry was posted in Libros and tagged AC, am, asimov, hal 9000, inteligencia artificial, […]
Faltaría Jane , inteligencia nacida de las redes ansible de Orson Scott Card ( Saga de Ender )
Un saludo
¡Gracias! Aun así, no pretendo crear un canon estricto de las 10 más importantes (no creo que nadie pueda). Me he limitado a analizar 10 inteligencias artificiales representativas y distintas entre sí, y compararlas.
Estoy de acuerdo con Vicente, Jane debería estar en esta lista puesto que directamente es una nueva especie inteligente (artificial, claro, aunque inintencionada), es «raman» y tiene sentimientos que son muy importantes en la trama de este universo (igual debería decir «del Universo») y en las ideas y filosofadas que ofrece Scott Card. Para mí debería estar en esta lista, pero es un gran artículo (sus dos partes) y como dices, probablemente sería difícil compararla con las que has elegido.
Muchas gracias.
Sois varios los que me habéis mencionado a Jane.
En cualquier caso, la selección no pretende ser estrictamente rigurosa y me he limitado a hablar de aquello que más o menos domino (Scott Card lo tengo algo pendiente).
El ordenador cutre de Sueños Eléctricos! 😉
Jajaja. Recuerdo esa película, pero he procurado que sean inteligencias artificiales que vayan un poco más allá.
Excelente post. No conocía este sitio web. Me lo apunto.
Sobre inteligencias artificiales también se podría nombrar el «Technocore´´ que aparece en los libros «Hiperion´´ y «The fall of Hiperion´´. de Dan Simmons. Un original a mi entender concepto de un conjunto de inteligencias artificiales que se separan de los humanos pero mantienen su relación con ellos y a parte tienen sus propios intereses.
¿Cuál es para ti el mejor escritor de ciencia-ficción? Comparto parte de tus criticas a Asimov. Clark me parece muy bueno, pero en sus sagas (las de 2001 y las de Rama) los últimos libros bajan el nivel y parece que no sabe como terminarlas. Lo mismo pasa con la saga Dune ( Frank Herbert, lo dejé en el tercero) y con los libros de «Gateway´´ de Frederik Pohl..
¡Muchas gracias!
La verdad es que me gusta leer un poco de todo, y quieras que no, de ciencia ficción hay tantísimo escrito, que tengo pendientes varios autores de los considerados fundamentales. Por eso no puedo hablar de los mejores, sólo de mis preferidos.
Ahora que los mencionas, me falta leer a Simmons y a Pohl. Pero también tengo pendientes a Scott Card, Banks, Wyndham o Stapledon.
En cuanto a preferencias, aunque insisto en que Asimov y Clarke tienen cosas interesantes dentro de su extensísima obra, en la misma línea prefiero lo que he leído de Heinlein.
Me encantan, por ejemplo, Philip K. Dick, Ray Bradbury, Stanislav Lem o Ursula K. Le Guinn. Y me gustan mucho algunas incursiones en la ciencia ficción de autores más generales como Kurt Vonnegut, Cormac McCarthy, y por supuesto, Orwell y Huxley.
Ahora que está de moda, de George R. R. Martin te recomiendo mucho cosas como «Una canción para Lya» o «Los reyes de la arena».
¡Un saludo!
De John Wyndham he leido algunos libros y están muy bien. No son largos y fáciles de leer. «The day of the triffids´´ (que grandes las Triffids) me encanto, y la BBC hizo una miniserie hace unos tres años (ya tenía una de los 60´s o 70´s). Luego esta «The Midwich Cuckoos´´ posiblemente sea el más famoso porque se hizo una película que protagonizó (creo recordar) Christopher Reeve. The Chrysalids y The Kraken Wakes está entretenidos.
De Bradbury he leído Fahrenheit 451, y me gusto bastante, aunque no lo veo tan bueno como opina la crítica.
Me apunto los autores que recomiendas.
¿George R.R. Martin también escribe ciencia ficción? Mi novia esta enganchada a juego de tronos. Yo de momento me pasa como a ti, que me queda mucha ciencia ficción por leer.
Estoy ahora con la serie «Empire´´ el primer libro «The Stars, Like Dust´´ de Asimov. y bueno,un poco simplón de momento.
Te recomiendo la saga Hiperion. Son 4 libros. Yo me he leído los dos primeros y son muy buenos. Exponen muchas ideas, están bien narrados y la historia es bastante original y sorprendente.
Sí, la película de «El pueblo de los malditos» la vi porque me gusta John Carpenter, pero tengo curiosidad por el libro.
«El día de los Trífidos» e «Hiperion» los tengo en casa, así que a ver si me animo cuando acabe mis libros pendientes.
De Bradbury léete también las «Crónicas marcianas», o cuentos suyos, es un autor muy variado, quizá otras obras te gusten más.
Martin antes de «Canción de hielo y fuego» escribía quizá más ciencia ficción que otra cosa. Siempre fue muy imaginativo y algo romántico, y se movía por terrenos propios de ciencia ficción más o menos clásica. No le gustaba nada William Gibson, por ejemplo.
Hablando de otro autor con cosas interesantes, de Silverberg me sorprendió muy gratamente el relato «En grupo».
¡Un saludo!
una menos conocida pero que no debería faltar en ninguna lista: Nave, creada en «Destino el vacío» de Frank Herbert y convertida en dios en la trilogía de Pandora que continuaba.
Muchas gracias. Aunque entiende que desde el momento en que escojo hablar de diez, dejo fuera varias interesantes.
¿Y los Replicantes?
He omitido androides y robots.
Muy interesante! La verdad es que con el avance a pasos agigantados de la inteligencia artificial no me extraña que la gente tenga miedo…
Sí, parece que más de la mitad de las historias que imaginan computadoras tan avanzadas las imaginan peligrosas.
Excelente post y excelente nivel de los comentarios. Un placer! acabo de llegar por casualidad así que tengo mucho por leer. A mi gusto, sin dudas Multivac es la IA que más me ha emocionado. Saludos!
¡Muchísimas gracias, Javier!
Hola si alguien Lee esto necesito encontrar una película de los años 70 o 80 ,se trata de un proyecto científico donde creaban un ser humano que es una computadora su nombre es la sigla del proyecto ,Kail
[…] 10 inteligencias artificiales más que humanas […]